Crónica de los 101 km Peregrinos
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palanquinos
bel_ga_rion (Marcos)
Pelaez
Helsinki - Chema
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Crónica de los 101 km Peregrinos
Aquí os dejo esta crónica pa los que nun gastais facebook, perdón por el tocho...
Non gogoa, han zangoa . Crónica de los 101 km Peregrinos
Hace ya tiempo que leí por primera vez el proverbio euskera “Non gogoa, han zangoa” en una camiseta de una carrera organizada por los amigos del club Lagueyo. La traducción al castellano sería “A donde llegue tu mente te llevarán tus pies” y, aunque ya era para mi una frase de esas que me tatuaría(lo estoy meditando), después de acabar los 101 puedo asegurar que es una verdad absoluta. Bajo mi punto de vista dos cosas definen el desenlace de la carrera: una es el cuerpo(y el entrenamiento) determina el tiempo que tardarás en cruzar la meta y la otra es la mente que determina SI LA CRUZARÁS...
La carrera, como sabeis todos los que haceis deporte, comienza mucho antes del día en cuestión; Largos entrenamientos, escoger el material, buscar información sobre cómo afrontar la prueba, preparar el viaje y el alojamiento...y todo esto para disfrutar un instante (bueno, es un decir).
Este “instante” comenzaba de una manera distinta a la de otras carreras, nunca me había puesto nervioso, ni siquiera en mi primera marathón pero esta era distinta, era una incógnita como iba a responder. Los prolegómenos fueron entretenidos, estaba con mi “primo” Noe (biker), con Rafa y otros asturianos, pero ya sabía que no los volvería a ver durante la carrera.
Salimos trotando de Ponferrada, unos bromeando y otros en silencio, con sus pensamientos...iban pasando los kilometros y, como no podía ser de otra forma, me encontraba cómodo, los ritmos eran suaves y en las subidas (como así había planeado) caminaba. Aunque el grupo ya se había roto siempre tenías algún corredor cerca, incluso a veces te obligaban a esperar para pasar algún charco o barrizal (es increible lo hace la gente por evitarlos). Así llegamos a Santalla por primera vez (pasábamos en 3 ocasiones) donde habíamos alquilado una casa rural con lo cual tenía allí a mi hinchada. Ver a los mios y encontrarme sin cansancio me hacía sentir con vidas infinitas (las vueltas que daría la carrera). Pasamos la zona de Las Barrancas, seguía bien. La táctica en cuanto a alimentación era picar algo, pero poco, en todos los avituallamientos y completar con un gel cada 10 km, no sé si funcionó pero cuando terminé la carrera y Paloma me llevó a casa estaba totalmente desvelado y yo lo achaco a los geles. En los puestos algunos se quejaban de los desniveles y eso me hacia sentirme más fuerte porque comparados con los de aquí eran bastante llevaderos. Estaba en la primera subida de entidad que me llevaría tras el descenso al km 39 lugar de avituallamiento y recogida de la bolsa con ropa seca. Subí a buen ritmo, adelantando gente, muy contento, quizás también porque lucía el sol y parecía llenarme de energía. Sin embargo, cuando coroné y comencé a bajar corriendo, cuando pensé que la comodidad del descenso me animaría aún más, sucedió lo contrario. No sé si fue porque el sol se retiró pero cuanto más me acercaba a mi primer objetivo más flaqueaba mi mente. Llegué al polideportivo, me cambié de camiseta, de calcetines, recogí unos geles y me encaminé al puerto de la Braña (km55). Estaba muy bajo de moral, llamé a Paloma intentando que no lo notara: “voy bien”. Busqué a alguien adelante para no subir sólo, me uní a un par de extremeños muy majos que me recargaron un poco la energía mental, un poco más adelante me animaron a dejarles porque uno iba algo tocado así que les agradecí la compañía y aceleré el paso. Aunque físicamente iba bien el ir sólo me desgastaba. Los últimos kms de ascensión a la Braña los hice persiguiendo a dos portugueses (que adelanté) y me vino bien tener un objetivo para borrar pensamientos negativos. Comenzó la bajada y con ella otro compañero de viaje, un dolor en la planta del pie izquierdo que me impedía correr, ya sólo corría en las bajadas pero esto mermaba mis esperanzas de alcanzar la meta. Llegamos a Las Médulas y a un tramo de carretera pero el público tampoco acompañaba mucho, ni el cielo, que se estaba poniendo muy negro. Llegando al avituallamiento anterior al castillo de Cornatel ya pasaba por mi mente la idea de abandonar en Santalla (km 73) ¿qué hacía yo marchando sólo por esos caminos? Alli me uní a dos marchadores que no resultaron tan simpáticos como los anteriores compañeros, así que ibamos en silencio cuando comenzó una tormenta. No duró mucho pero fue intensa y al barro de la zona le vino muy bien...Pasada la tormenta, salieron unos rayos de sol, cosa que me animó bastante, eso y la incorporación al grupo de otros tres extremeños (esta vez de Merida). Continué con ellos hasta Santalla, donde me recibieron Paloma y Llorian (como me alegró verlos) y también Andrea y Noe (que había hecho su ruta en bici en siete horas!). Me cambié de ropa rapidamente para seguir con mis nuevos compañeros (no se si lo hubiese conseguido sin ellos) pues no me hacia mucha ilusión meterme al monte yo sólo en total oscuridad. Quedaba un circuito de 10 km Santalla-Santalla antes de partir hacia Ponferrada, pero qué circuito! Desniveles importantes, muuuucho barro y oscuridad absoluta, a pesar de ir charlando se me hizo eterno...Pero lo hice, ya sólo quedaban los 18km hasta meta. Se nos unieron un par de gallegos para afrontar el tramo final con los que tuve que quedarme pues ya no aguantaba el ritmo de los de Mérida. Estaba agotado pero ya sabía que llegaría, estabamos contentos, íbamos bromeando hasta que llegamos a la ciudad. Ahí me llevé un poco de chasco porque pensé que sería una llegada triunfal por las calles de Ponferrada y nos llevaron por una senda fluvial que no nos permitía ver las calles ni las personas. Se me hizo eterno este pequeño tramo también (igual eran sólo 2 km, no lo sé), las ampollas y el dolor del pie izquierdo (que arrastraba desde el km 50) además de dolores nuevos en las piernas que sólo aparecieron ahora fueron mi último escollo. Pero el parque se acabó al fín y salimos a la superficie y vimos la meta! Lo había conseguido! Y allí estaba Paloma! Y menos mal que estaba ella porque si esperas que tu momento de gloria llega entre aplausos vas listo! Solamente estaban en meta los chicos del crono. Entramos al polideportivo, agua bocadillo y medalla! Cuánto costó! Me dejé caer para comer el bocata porque no podía agacharme y me levanté de una manera aparatosa para ir a la ducha, es como si nada más llegar a meta los dolores se multiplicaran por diez, como si pudieras hacer 101km ,pero no 101km con 10 m...
Ya todo da igual, lo importante es que el reto se superó...
...a por el siguiente! Non gogoa, han zangoa
Non gogoa, han zangoa . Crónica de los 101 km Peregrinos
Hace ya tiempo que leí por primera vez el proverbio euskera “Non gogoa, han zangoa” en una camiseta de una carrera organizada por los amigos del club Lagueyo. La traducción al castellano sería “A donde llegue tu mente te llevarán tus pies” y, aunque ya era para mi una frase de esas que me tatuaría(lo estoy meditando), después de acabar los 101 puedo asegurar que es una verdad absoluta. Bajo mi punto de vista dos cosas definen el desenlace de la carrera: una es el cuerpo(y el entrenamiento) determina el tiempo que tardarás en cruzar la meta y la otra es la mente que determina SI LA CRUZARÁS...
La carrera, como sabeis todos los que haceis deporte, comienza mucho antes del día en cuestión; Largos entrenamientos, escoger el material, buscar información sobre cómo afrontar la prueba, preparar el viaje y el alojamiento...y todo esto para disfrutar un instante (bueno, es un decir).
Este “instante” comenzaba de una manera distinta a la de otras carreras, nunca me había puesto nervioso, ni siquiera en mi primera marathón pero esta era distinta, era una incógnita como iba a responder. Los prolegómenos fueron entretenidos, estaba con mi “primo” Noe (biker), con Rafa y otros asturianos, pero ya sabía que no los volvería a ver durante la carrera.
Salimos trotando de Ponferrada, unos bromeando y otros en silencio, con sus pensamientos...iban pasando los kilometros y, como no podía ser de otra forma, me encontraba cómodo, los ritmos eran suaves y en las subidas (como así había planeado) caminaba. Aunque el grupo ya se había roto siempre tenías algún corredor cerca, incluso a veces te obligaban a esperar para pasar algún charco o barrizal (es increible lo hace la gente por evitarlos). Así llegamos a Santalla por primera vez (pasábamos en 3 ocasiones) donde habíamos alquilado una casa rural con lo cual tenía allí a mi hinchada. Ver a los mios y encontrarme sin cansancio me hacía sentir con vidas infinitas (las vueltas que daría la carrera). Pasamos la zona de Las Barrancas, seguía bien. La táctica en cuanto a alimentación era picar algo, pero poco, en todos los avituallamientos y completar con un gel cada 10 km, no sé si funcionó pero cuando terminé la carrera y Paloma me llevó a casa estaba totalmente desvelado y yo lo achaco a los geles. En los puestos algunos se quejaban de los desniveles y eso me hacia sentirme más fuerte porque comparados con los de aquí eran bastante llevaderos. Estaba en la primera subida de entidad que me llevaría tras el descenso al km 39 lugar de avituallamiento y recogida de la bolsa con ropa seca. Subí a buen ritmo, adelantando gente, muy contento, quizás también porque lucía el sol y parecía llenarme de energía. Sin embargo, cuando coroné y comencé a bajar corriendo, cuando pensé que la comodidad del descenso me animaría aún más, sucedió lo contrario. No sé si fue porque el sol se retiró pero cuanto más me acercaba a mi primer objetivo más flaqueaba mi mente. Llegué al polideportivo, me cambié de camiseta, de calcetines, recogí unos geles y me encaminé al puerto de la Braña (km55). Estaba muy bajo de moral, llamé a Paloma intentando que no lo notara: “voy bien”. Busqué a alguien adelante para no subir sólo, me uní a un par de extremeños muy majos que me recargaron un poco la energía mental, un poco más adelante me animaron a dejarles porque uno iba algo tocado así que les agradecí la compañía y aceleré el paso. Aunque físicamente iba bien el ir sólo me desgastaba. Los últimos kms de ascensión a la Braña los hice persiguiendo a dos portugueses (que adelanté) y me vino bien tener un objetivo para borrar pensamientos negativos. Comenzó la bajada y con ella otro compañero de viaje, un dolor en la planta del pie izquierdo que me impedía correr, ya sólo corría en las bajadas pero esto mermaba mis esperanzas de alcanzar la meta. Llegamos a Las Médulas y a un tramo de carretera pero el público tampoco acompañaba mucho, ni el cielo, que se estaba poniendo muy negro. Llegando al avituallamiento anterior al castillo de Cornatel ya pasaba por mi mente la idea de abandonar en Santalla (km 73) ¿qué hacía yo marchando sólo por esos caminos? Alli me uní a dos marchadores que no resultaron tan simpáticos como los anteriores compañeros, así que ibamos en silencio cuando comenzó una tormenta. No duró mucho pero fue intensa y al barro de la zona le vino muy bien...Pasada la tormenta, salieron unos rayos de sol, cosa que me animó bastante, eso y la incorporación al grupo de otros tres extremeños (esta vez de Merida). Continué con ellos hasta Santalla, donde me recibieron Paloma y Llorian (como me alegró verlos) y también Andrea y Noe (que había hecho su ruta en bici en siete horas!). Me cambié de ropa rapidamente para seguir con mis nuevos compañeros (no se si lo hubiese conseguido sin ellos) pues no me hacia mucha ilusión meterme al monte yo sólo en total oscuridad. Quedaba un circuito de 10 km Santalla-Santalla antes de partir hacia Ponferrada, pero qué circuito! Desniveles importantes, muuuucho barro y oscuridad absoluta, a pesar de ir charlando se me hizo eterno...Pero lo hice, ya sólo quedaban los 18km hasta meta. Se nos unieron un par de gallegos para afrontar el tramo final con los que tuve que quedarme pues ya no aguantaba el ritmo de los de Mérida. Estaba agotado pero ya sabía que llegaría, estabamos contentos, íbamos bromeando hasta que llegamos a la ciudad. Ahí me llevé un poco de chasco porque pensé que sería una llegada triunfal por las calles de Ponferrada y nos llevaron por una senda fluvial que no nos permitía ver las calles ni las personas. Se me hizo eterno este pequeño tramo también (igual eran sólo 2 km, no lo sé), las ampollas y el dolor del pie izquierdo (que arrastraba desde el km 50) además de dolores nuevos en las piernas que sólo aparecieron ahora fueron mi último escollo. Pero el parque se acabó al fín y salimos a la superficie y vimos la meta! Lo había conseguido! Y allí estaba Paloma! Y menos mal que estaba ella porque si esperas que tu momento de gloria llega entre aplausos vas listo! Solamente estaban en meta los chicos del crono. Entramos al polideportivo, agua bocadillo y medalla! Cuánto costó! Me dejé caer para comer el bocata porque no podía agacharme y me levanté de una manera aparatosa para ir a la ducha, es como si nada más llegar a meta los dolores se multiplicaran por diez, como si pudieras hacer 101km ,pero no 101km con 10 m...
Ya todo da igual, lo importante es que el reto se superó...
...a por el siguiente! Non gogoa, han zangoa
Re: Crónica de los 101 km Peregrinos
101 km, ¿pa un bocata?
Yo teo visto a militares zampase un tigretón en pleno camín de santiago, dempués de un "esforzáu trechu" de 10 km andando por camín casi llanu...
Qué manera sufrir...
Yo teo visto a militares zampase un tigretón en pleno camín de santiago, dempués de un "esforzáu trechu" de 10 km andando por camín casi llanu...
Qué manera sufrir...
Re: Crónica de los 101 km Peregrinos
Felicidades campeón esta claro que en este tipo de pruebas el físico es importante pero sobre todo la cabeza. Tremenda la lucha.
Re: Crónica de los 101 km Peregrinos
bel_ga_rion (Marcos) escribió: el físico es importante pero sobre todo la cabeza.
Pues por cabeza yo no me quedo atrás
Chema ye que contado asi parece fácil la contienda, pero seguro que durante la carrera los miles de pensamientos que te pasaban por la cabecita no eran tan positivos, espero en breve que nos pongamos a preparar una de estas, estuve echando un ojo a lo de merida que me dijiste y no tien mala pinta, pero de llano tampoco tiene nada no?? de todas formas parece ideal para estrenarse en la distancia, ver si mañana hablamos largo y tendido del tema y llegamos a un acuerdo de entrenos, si es que me aguantas tantas horas al lado tuyo charlando, te advierto que tengo cuerda para rato y pa mas jajajajajajaja
Saludos correnderos.
Vuelvo a recordarte que solo con haber terminado semejante proeza eres uno de mis ídolos
palanquinos- Cantidad de envíos : 1474
Edad : 51
Localización : oviedo
Fecha de inscripción : 04/11/2008
Re: Crónica de los 101 km Peregrinos
"...Pero lo hice, ya sólo quedaban los 18km hasta meta"
Después de 83 Km en las piernas eso es ser positivo y lo demás es cuento.... na... solo 18 nada más.
Enhorabuena... impresionante. Para quitarse el sombrero.
Después de 83 Km en las piernas eso es ser positivo y lo demás es cuento.... na... solo 18 nada más.
Enhorabuena... impresionante. Para quitarse el sombrero.
Re: Crónica de los 101 km Peregrinos
Aunque tarde, aprovecho para felicitarde.......... ¿algún plan de futuro a mediano plazo ?
A ver si otros del foro se van animando
A ver si otros del foro se van animando
CARO- Cantidad de envíos : 1049
Edad : 65
Localización : AVILES
Fecha de inscripción : 13/04/2008
Re: Crónica de los 101 km Peregrinos
CARO escribió:
A ver si otros del foro se van animando
Sí, yo estoy animado... a seguir leyendo vuestras crónicas de esas hazañas
Mi mente no está preparada para estos retos y viendo lo importante que es para el maratón, aquí tiene que ser fundamental.
Re: Crónica de los 101 km Peregrinos
No sé Caro, Ronda debe ser la ostia pero logísticamente me sigue pareciendo complicada. De momento gana posiciones las millas romanas de Mérida (100 km también) de perfil más llano y que arranca de noche. También me llama visitar Mérida,ciudad que no conozco pero todo supeditado a correr con un grupo forero que inclinaría la balanza, creo que correr con amigos multiplica mucho el disfrute y reduce el sufrimiento psicológico. Palanquinos ya está animado, Rafa ya vino conmigo a ponferrada, contigo y alguno más que engañemos(espero que algún chanwa también)...CARO escribió:Aunque tarde, aprovecho para felicitarde.......... ¿algún plan de futuro a mediano plazo ?
A ver si otros del foro se van animando
Re: Crónica de los 101 km Peregrinos
Ya la leí dos veces, ye una crónica tan bien escrita y expresada que.....enhorabuena por la proeza y por la crónica, da gusto con vosotros, desde que entré en este foro ye un no parar de aprender. Un saludo y lo que digo siempre por aquí: sois unos máquinas.
josema- Cantidad de envíos : 204
Fecha de inscripción : 03/05/2012
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